Permanecer en casa no es sinónimo de estar todo el día en pijama y sin peinar. La sensación de vestirnos, arreglarnos y vernos en el espejo con buena cara nos puede ayudar en estos días complicados más de lo que crees. Así que, dejemos de lado esa coleta despeinada que nos hacemos al levantar y echa un vistazo a estos recogidos que te mostramos.
Moños fáciles de hacer, que te llevarán poco tiempo, pero que transformarán tu imagen, te van a aportar un efecto de buena cara inmediato, un rostro despejado y listo para sentirte un poco mejor.
La sensación de vestirnos y arreglarnos, nos puede ayudar en estos días complicados
El de bailarina, el bajo minimalista, el casual, el que se adorna con pasadores… Todos son sencillos y prácticos. Un poco de gel de fijador o de laca, unas cuantas horquillas, un peine y goma de pelo, no necesitas nada más.
El moño de bailarina súper pulido
La clave para este moño es realizar una coleta bien alta humedeciendo previamente el pelo y aplicando gomina, laca o fijador. Ningún mechón debe quedar suelto. Después, enroscamos la coleta, ahuecamos un poco para darle volumen y fijamos con horquillas.
Deshecho
La clave para este moño es realizar una coleta bien alta humedeciendo previamente el pelo y aplicando gomina, laca o fijador. Ningún mechón debe quedar suelto. Después, enroscamos la coleta, ahuecamos un poco para darle volumen y fijamos con horquillas.
El moño bajo más elegante
Traza la raya del pelo en medio, péinalo bien y realiza una coleta muy baja. A continuación, realiza el moño de manera normal, enroscándolo con siempre, pero dejando algunas puntas fuera para proporcionar dinamismo.
Con semirecogido
En lugar de optar por el semirecogido de siempre, vamos a hacer que luzca un poco más. Cuando tengas la semicoleta, no te pares ahí, enróscala hasta conseguir un pequeño moño que te permita lucir melena y, al mismo tiempo, tener el rostro despejado para que no te moleste al trabajar.
El moño noventero
Para las nostálgicas es ideal. ¿Recuerdas cómo nos peinábamos por aquel entonces? Llevar un par de mechones sobre el rostro era casi obligatorio. Pues bien, ¿y si lo recuperamos? Puedes dejar suelto sólo uno y combinarlo con un moño a media altura, o incluso probar con aquellos dos moñitos que tanto nos gustaban. ¡Hora de jugar!
El moñito suelto
En este caso, prima la comodidad. A la hora de realizar la coleta, no queremos que quede tirante, sino más bien floja, para no sentir nada de presión y poder pasarnos horas con este peinado sin que nos moleste. Después, enrollamos la coleta sin apretar demasiado, dejando que el cabello se coloque a su aire.
La coleta-moño
¿Quieres una opción rápida? Nada más fácil que hacerte una coleta a media altura y, antes de terminar la última vuelta, no sacar todo el cabello. Así, se formará un recogido en forma de semimoño muy cómodo
Con volumen
Si no te gusta llevar el pelo excesivamente pegado, prueba a cardar la zona delantera con un peine antes de hacer la coleta. Con un mechón grande justo en la parte frontal será suficiente. De esta manera, conseguirás que adquiera volumen y sea mucho más interesante.