La idea rechazada al principio por muchos (clientes y peluqueros) fue aceptada por unos pocos, pero estos eran los más jóvenes y vanguardistas. El boca a boca, sobre todo del turista de verano, hizo que peluqueros de toda España sintieran curiosidad y pasasen por nuestro salón para conocer el nuevo sistema. A partir de ahí, el secado con aspirador, la permanente cordón, el contracorte, etc, etc, hacen que el desfile de profesionales ansiosos de novedades fuese constante en nuestro salón.