El denominado corte “Shaggy” (“despeinado” en inglés) es un estilo por lo general, muy despeinado y con muchas capas. En los años 90, gracias a la serie Friends y una de sus protagonistas, Jennifer Aniston, este estilo se convirtió en tendencia y fue uno de los más solicitados en salones de peluquería de todo el mundo. Ahora, años más tarde, vuelve a irrumpir con fuerza como tendencia capilar pero con una pequeña diferencia, las capas son más finas y cortas que entonces.
Es perfecto para pelos lisos y finos porque les aporta volumen, y aunque este tipo de corte se utiliza sobre todo en melenas bob, es perfecto para cualquier longitud. Favorece mucho a las caras ovaladas y los rostros alargados porque equilibra y suaviza los rasgos. Además, si aplicamos unas mechas baby light son el tándem perfecto para lograr un pelo con volumen, brillo y movimiento.
El corte de pelo shaggy, aporta volumen y equilibra y suaviza los rasgos en rostros alargados
El secreto del éxito del corte shaggy es decidir dónde exactamente queremos que caigan las capas y la longitud de estas. De ahí, nacen distintos tipos de peinados derivados del original. Por ejemplo, si queremos flequillo, un bonito corte lo conseguimos con el llamado “choppy pixie”.
Este corte nos deja un flequillo lateral, al tiempo que el cabello luce unas capas más largas en las partes superior e inferior. Aunque parezca un corte de pelo sencillo, es imprescindible conocer muy bien su técnica para que quede perfecto, por eso, si quieres probar este estilo, confía en cualquiera de los salones Macavi, estudiaremos tu caso y te asesoraremos en todas las dudas que te surjan.